Cuento Zen-------El Té
Un importante catedrático universitario se encontraba últimamente en extraños estados de ánimo: se sentía ansioso, infeliz y si bien creía ciegamente en la superioridad que su saber le proporcionaba, no estaba en paz consigo mismo ni con los demás. Su infelicidad era tan profunda cuan su vanidad. En un momento de humildad había sido capaz de escuchar a alguien que le sugería aprender a meditar como remedio a su angustia. Ya había oído decir que el zen era una buena medicina para el espíritu.
En su región vivía un excelente maestro y el profesor decidió visitarle para pedirle que le aceptara como estudiante.
Una vez llegado a la morada del maestro, el profesor se sentó en la humilde sala de espera y miró alrededor con una clara -aunque para él imperceptible- actitud de superioridad. La habitación estaba casi vacía y los pocos ornamentos sólo enviaban mensajes de armonía y paz. El lujo y toda ostentación estaban manifiestamente ausentes.
Cuando el maestro pudo recibirle y tras las presentaciones debidas, el primero le dijo: "permítame invitarle a una taza de té antes de empezar a conversar". El catedrático asintió disconforme. En unos minutos el té estaba listo. Sosegadamente, el maestro sacó las tazas y las colocó en la mesa con movimientos rápidos y ligeros al cabo de los que empezó a verter la bebida en la taza del huésped. La taza se llenó rápidamente, pero el maestro sin perder su amable y cortés actitud, siguió vertiendo el té. El líquido rebosó derramándose por la mesa y el profesor, que por entonces ya había sobrepasado el límite de su paciencia, estalló airadamente tronando así: " ¡ Necio ! ¿ Acaso no ves que la taza está llena y que no cabe nada más en ella ?". Sin perder su ademán, el maestro así contestó: "Por supuesto que lo veo, y de la misma manera veo que no puedo enseñarte el zen. Tu mente ya está también llena".
Felices pascuas para tod@s y un rico desayuno para empezar con mucha energia.
Feliz regreso a los que seguís de viaje y un millon de abrazos
muy cierta la historia estamos todos tan llenos de prisas ,ansiedades que no tenemos un momento de sosiego .La taza bonita y las torrijas tienen una pinta buenisima .
ResponderEliminarbesos
Gracias Marisa eres un sol
EliminarFeliz domingo
Un abrazo
Muy bonita la historia y el abanico, precioso.
ResponderEliminarBesitos guapa
Tener la mente receptiva para acoger mas enseñanzas, es signo de sabiduria......habra que procurar tener la mente de esa manera.....el abanico precioso....y las torrijas....ummmmmh Besos Mery
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por mi blog y dejar un comentario, así he podido conocerte y ver las maravillas que haces.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu trabajo, hay un abanico con Calas y otro con Mariposas que me han encantado.
Aquí me quedo.
:)
Hola Cecilia
ResponderEliminarPrecioso el abanico y la historia zen tambien.
muchas gracias por compartirla.
Mil besos y espero que hayas pasado unas felices pascuas.
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║ Feliz Pascua!..♥║
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....... ooO Ooo...★MaRiBeL★
Qué belleza de abanicoooooooooooooo!!! es monisimo!!!
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