UNA MADRE Y EL MEJOR TRABAJO DEL MUNDO
Ellos y toda la familia iban cada fin de semana a la iglesia. En una de esas reuniones, el predicador dijo: “Si hay alguien aquí que no valora lo que la esposa y Madre hace en el hogar, deben saber que hay alguien que valora mucho lo que ellas hacen. Para Dios, el trabajo más valioso es el de una Madre. Ella es la maestra del hogar porque enseña a sus hijos y los guía. Aunque no sea perfecta da lo mejor de sí misma. Nadie daría hasta la vida por sus hijos. Solo lo hizo Dios y luego son ellas quienes harían lo mismo. Son administradoras aunque no hayan ido a la universidad. Hacen magia sin ser magos. Aunque tengan poco dinero pocos entienden como logran que alcance para lo básico. Lo peor de todo es que pocos valoran sus atenciones y quienes agradecen sus sacrificios. Nunca reciben un sueldo. Tienen un horario para levantarse, pero nunca para acostarse. Lo único que ella espera es que la consideren con respeto, cariño y que por lo menos le den las gracias para seguir con entusiasmo en tan noble labor”. Lo que parecía un sermón, se convirtió en un bálsamo para el corazón de Peta y todas las Madres que estaban allí. Los demás, estoy segura que recibieron una gran lección
El mejor regalo....un abrazo fuerte de tus hijos y que te acompañen ...rían y disfrutéis juntos.....y algo material,como por ejemplo.....un abanico pintado
Feliz fin de semana y muy feliz dia de la madre.
Un millon de abrazos para cada madre y en especial para la mía
Que hermoso trabajo, muy bonito!!
ResponderEliminarYa lo creo que el mejor regalo es un abrazo,
que seas feliz,
disfruta
feliz día de las Madres!!
bss
eljardidnemiduende
Es una maravilla, como siempre.
ResponderEliminarYo perdí a mi madre en 2006 y no hay día que no la eche de menos.
Un beso!
A Vista de Mo
No conocía tu blog, tus abanicos son auténtica joyas! Un trabajo precioso! Besos
ResponderEliminarhttp://mostlymelina.blogspot.com/
Gracias por tu bellas palabras Ceci, tus abanicos son verdaderas obras de arte! Felicidades y Besos!!!
ResponderEliminarPaloma Galdés.
Un abanico maravilloso.
ResponderEliminarBesitos guapa